Gonzalo Moratorio, investigador del Institut Pasteur de Montevideo y de la Universidad de la República, fue seleccionado por la Dirección General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como uno de los 22 expertos honorarios que integran el Consejo Científico del Programa Internacional de Ciencias Básicas (IBSP, por su sigla en inglés).
Creado en 2004, el IBSP es un foro de expertos de diferentes países cuya función es asesorar al director general de la Unesco con el objetivo de colaborar en el fortalecimiento de la cooperación intergubernamental e interinstitucional para potenciar las ciencias básicas y la educación científica.
Los integrantes del Consejo del IBSE son científicos postulados a nivel regional, que tienen participación activa en investigación, educación científica, gestión científica y promoción de la cooperación internacional de las ciencias básicas. Cada miembro puede permanecer en el consejo por tres años y es elegido teniendo en cuenta una distribución geográfica y de género equitativa, entre otros aspectos. En el actual comité hay expertos de 20 países. Además de Uruguay, América Latina está representada por Chile y México.
En particular, Moratorio integra el subgrupo de Ciencias Biológicas, uno de los cuatro que forman el IBSP. En el grupo también están Fernan Federici, líder del grupo de Biología Sintética de la Pontificia Universidad Católica (Chile); Rosana Pelayo Camacho, responsable del Grupo de Oncoinmunología, del Centro de Investigaciones Biomédicas del Este (México); Yi Lin, del Instituto de Microbiología de la Academia de Ciencias de China; Eörs Szathmáry, profesor del Centro de Investigaciones Ecológicas de la Academia de Ciencias de Hungría; Segenet Kelemu, directora general del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos (Kenia); y Krishnaswamy VijayRaghavan, profesor emérito del Centro Nacional de Ciencias Biológicas (India).
La primera reunión del grupo ya se realizó en formato virtual a fines de setiembre. La próxima será en abril de 2022, a confirmar.
Ciencias básicas
Matemática, física, química, biología, entre otras —en contraposición a medicina, ingeniería, psicología, agronomía, informática, etc.— son aquellas ciencias cuya labor es generar teorías, explicar fenómenos, cuestionar y analizar con el fin de generar conocimientos que puedan generalizarse.
Si bien esos conocimientos pueden no tener una aplicación inmediata son imprescindible para el avance de la ciencia, pues sobre ellos se basan las ciencias aplicadas. En los últimos años, las ciencias básicas también se llaman “ciencias guiadas por curiosidad”, pues se basan en el interés por entender fenómenos que nos rodean.
Por su importancia, la Asamblea General de la ONU determinó que 2022 es el Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible.
Mensajes destacados del documento con recomendaciones surgidas de la 13° reunión del Consejo Directivo del IBSP
(Octubre de 2021)
La pandemia de Covid-19 ha despertado un interés renovado en las ciencias y un deseo de alfabetización científica entre el público en general. Existe una gran oportunidad para aumentar el compromiso con las ciencias a través de una comunicación científica eficaz a través de múltiples plataformas, incluidas las redes sociales y otros canales de comunicación dirigidos al público en general, destacando los beneficios que tanto las tecnologías nuevas como las existentes y las innovaciones pueden aportar a la sociedad y al desarrollo.
La modernización de la enseñanza debería incluir el aumento, pero no el reemplazo, de las capacidades cognitivas humanas por la tecnología de inteligencia artificial al servicio de “aprendizaje basado en la fascinación”.
Es necesario impulsar la adopción de modelos de código abierto para reducir el costo de la investigación, hacer que las inversiones sean más eficientes en los países de ingresos bajos a medianos y descentralizar la capacidad de innovación, lo que permite una distribución más equitativa de los beneficios asociados con la investigación.
Las convocatorias de financiación de la investigación para proyectos deben fomentar la creatividad y conocimiento impulsado por la curiosidad y no estar limitado por la necesidad de un retorno a corto plazo o una aplicación concreta.
Los países en desarrollo deben reforzar la investigación científica en las ciencias básicas, y reducir el éxodo de talentos científicos del Sur hacia el Norte, para mantener unidades de excelencia científica por más tiempo y permitir el desarrollo de una masa crítica de científicos altamente calificados e innovadores capaces de abordar los problemas de la vida real que enfrentan sus países.
