Nicolás Sarute: nuevos horizontes y continuidad en la investigación
Nicolás Sarute llegó desde la Universidad de Illinois (Chicago) al instituto a mediados de 2021, con un proyecto G4 que le permitió comenzar el Laboratorio de Interacciones Virus-Célula. Tras años de investigación en el IP Montevideo, a finales de 2024 mudó su laboratorio a la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Florida Central (Orlando).
En esta entrevista, habla de su trabajo en el instituto, de la continuidad del laboratorio en Estados Unidos y de sus investigaciones en virología.
¿Qué significó para tu carrera ganar el G4 en el instituto?
Fue un paso muy importante, porque me dio la posibilidad de dirigir un grupo en el instituto, sabiendo que es una isla dentro de la región, dadas las vicisitudes que puede haber en Sudamérica para investigar. Me permitió tener mi primera experiencia como responsable de un grupo, formar recursos humanos, presentarme a fondos concursables y, en varios de ellos, haber obtenido financiación para nuestros proyectos.
Fueron muchas herramientas, que también en parte permitieron que haya podido postular a una posición en el exterior. El grupo que formamos en el instituto es espectacular. Las integrantes son las principales responsables de que yo esté acá (en EE. UU.).
¿Cuál es el balance que hacés de estos años de investigación en el Laboratorio de Interacciones Virus-Célula? ¿Qué te llevás de esta experiencia que te sirva en el nuevo laboratorio que estás formando?
Las ideas principales que tenía cuando empecé el laboratorio y que estaban en el proyecto G4 se han podido desarrollar y están avanzadas.
Nosotros estudiamos proteínas que regulan positiva o negativamente los procesos de entrada viral y respuesta inmune antiviral. Son dos temas muy grandes. Lo interesante es que, si bien tenía algunos aspectos de respuesta inmune en el proyecto de G4, durante mi posdoctorado no me había centrado en esa temática. Entonces también fue muy positivo tener la posibilidad de contar con estudiantes formados en inmunología para profundizar en este tema en el laboratorio. Esto nos permitió explorar otras avenidas que no estaban tan presentes al principio, y ahora representan una de nuestras líneas de investigación principales.
Los virus que estudiamos también se van diversificando. Empezamos con arenavirus (Junín, LCMV), seguimos con Flavivirus (dengue, Zika y fiebre amarilla) y la idea es expandir la investigación a otros arbovirus transmitidos por mosquitos y garrapatas, que son prioridad para el sistema de salud del estado de Florida (Estados Unidos).
Ahora estamos trabajando principalmente con dos proteínas. Una de ellas, llamada SIRPA, la estudiamos en colaboración con el Institut Pasteur de París y el Institut National de la Recherche Scientifique (Canadá). Estos últimos sintetizaron regiones bioactivas de esta proteína antiviral (péptidos) y nosotros los probamos en cultivo celular y observamos que efectivamente redujeron los niveles de infección de dengue y Zika, entonces también queremos explorar su aspecto terapéutico.
Debido a estos resultados preliminares, se nos presentó la oportunidad de colaborar con otro laboratorio de Canadá que estudia el modelo de zebrafish para testear nuestros péptidos in vivo.
También quedan otros proyectos que aún no se han concluido, pero que están bastante encaminados y que se han visto reflejados en el trabajo de tesis de los y las estudiantes del laboratorio que se continuarán aquí.
Algo tangible de estos años de investigación es una publicación que tenemos en revisión, que fue un trabajo íntegramente hecho en el instituto. Empezó con la tesis de grado de Matías (Ponce), uno de los primeros miembros del laboratorio, y después siguió con el trabajo de las compañeras. El artículo se basa en la actividad de otra proteína estudiada en el laboratorio, la miosina no muscular 2A. Las miosinas son proteínas que en general forman parte de nuestros músculos, pero esta es una miosina no muscular que tiene otras funciones en la célula, como la migración, la adhesión y la fagocitosis (proceso celular por el cual ciertos glóbulos blancos, llamados fagocitos, engullen y destruyen sustancias extrañas).
Nosotros describimos que esta proteína es capaz de facilitar la internalización de virus pertenecientes a varias familias a través de distintos procesos endocíticos. También vimos que, para facilitar la internalización, esta miosina tiene que ser fosforilada en dos residuos de tirosina (un aminoácido), que son importantes para la fagocitosis. Es interesante poder describir el solapamiento entre estos dos procesos: cómo la proteína se activa de igual forma para facilitar la entrada viral y la fagocitosis. Sería muy positivo publicar esa investigación desde Uruguay.
¿Cómo surgió la oportunidad de trasladar el laboratorio a Estados Unidos y cómo se están estableciendo?
En 2023 di una charla en el congreso de la Sociedad de Virología de EE. UU., donde presenté los primeros resultados que teníamos con el proyecto de la miosina.
La presidenta de la sesión en la que participé era una profesora de la Universidad de Iowa, a quien conocía de antes. Después de mi charla, se acercó y me dijo que le había gustado mucho mi trabajo y que si estaba considerando volver a Estados Unidos. Ahí comencé a analizar la posibilidad de aplicar a posiciones para continuar con nuestro trabajo acá.
En cuanto a los problemas de Uruguay para retener talento científico, ¿qué reflexiones hacés sobre eso? ¿El país no tenía lo que necesitabas para quedarte?
No lo puedo decir con certeza. El instituto tiene muchas cosas positivas y considero que en Uruguay se puede hacer ciencia de calidad, pero a veces las cosas se dilatan y también tenemos incertidumbre por distintos factores.
Diría que la principal limitante en Uruguay, y lo que me hubiera gustado, es tener mayor financiación para recursos humanos. Pero para investigar en sí, estábamos cubiertos hasta al menos el 2027 con proyectos que habíamos ganado.
Y ahora, en tu laboratorio en Estados Unidos, ¿qué planes tenés a futuro?
Seguir trabajando en las líneas que comenzamos en el instituto, continuar agregándole otras miradas y aspectos a la investigación. Quizás con los recursos que están disponibles aquí podríamos analizar otros aspectos a través de distintos equipos y técnicas, pero mi idea no es hacer algo muy distinto a lo que veníamos haciendo, sino consolidarlo y ampliarlo. También quiero responder a las necesidades locales, trabajar con virus de importancia en el norte, pero sin perder de vista lo que veníamos investigando.
