Investigadores del Laboratorio de Interacciones Virus-Célula (LIVC) del Institut Pasteur de Montevideo desarrollan un nuevo método que, utilizando una parte de una proteína presente en varios tipos de células del cuerpo humano, puede limitar la capacidad de infección de los virus dengue y zika. Es decir, esta proteína contribuye a reducir la cantidad de virus que puede ingresar a una célula y replicarse dentro de ella.
Hace unos años, mientras trabajaba en la Universidad de Illinois (Chicago, Estados Unidos), Nicolás Sarute, responsable del LIVC, halló que la proteína llamada SIRPA tenía funciones antivirales contra el zika. El efecto antiviral de la proteína se produce gracias a que envía señales dentro de la célula para limitar la infección viral.
En 2021, cuando el Dr. Sarute llegó al Institut Pasteur de Montevideo y estableció su laboratorio, continuó la investigación sobre esta proteína, y una estudiante de su grupo, María Paz García, realizó su tesis de grado en la que demostró que también tiene funciones antivirales contra el dengue.
Con toda esta información, el LIVC ahora desarrolla una nueva estrategia contra el dengue y zika basada en una porción de SIRPA: utilizar péptidos, cadenas cortas de aminoácidos, que son las unidades básicas de las proteínas. En este marco, establecieron una colaboración con el Institut Pasteur de París y el Institut National de la Recherche Scientifique (Canadá).
Los péptidos son capaces de “imitar” la actividad biológica de SIRPA en células infectadas. El laboratorio realiza pruebas para conocer si los péptidos son capaces de actuar de manera similar a la proteína completa en la lucha contra los virus.
“A la hora de pensar en tratamientos es más fácil trabajar con péptidos que con una proteína completa. Las formulaciones basadas en péptidos tienen bajo costo y son fácilmente adaptables, además de tener baja toxicidad y causar efectos secundarios limitados”, explicó Sarute.
Los primeros estudios al respecto mostraron que, cuando se coloca un péptido específico de la proteína SIRPA dentro de una célula humana, los niveles de infección de dengue y zika se reducen significativamente. Además, el tratamiento no es tóxico para las células.
Estos resultados sugieren que la estrategia basada en péptidos derivados de SIRPA podría explotarse en el futuro como una alternativa para el desarrollo de nuevos fármacos antivirales, para combatir el dengue y el zika.