Con el objetivo de seguir impulsando la bioimagenología y biología estructural en la región, la red Latin American Bioimaging (LABI) y el Centro de Biología Estructural del Mercosur (CeBEM) firmaron un memorando de entendimiento a finales de agosto en la reunión LABIxSuperres2024 en Río de Janeiro.
CEBEM incluye grupos de investigación en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, y cuenta con un historial de colaboración internacional desde su fundación en 2007. La red está formada por destacados grupos de investigación en biología estructural y ciencia de proteínas. LABI, por su parte, es una red colaborativa que abarca 13 países de América Latina y el Caribe, con 70 instalaciones. Esta red fue impulsada por un proyecto de cooperación entre Uruguay y México y cuenta con el respaldo de la Chan Zuckerberg Initiative. LABI promueve la bioimagen a través de capacitación, educación y acceso abierto a tecnologías.
La formalización de esta alianza estratégica entre ambas agrupaciones —que tienen una estrecha vinculación al Institut Pasteur de Montevideo— permitirá fortalecer las capacidades existentes en la región en ambas disciplinas, que se utilizan para entender procesos biológicos en células y seres vivos, con detalle molecular.
LABI y CeBEM acordaron, entre otras cosas, compartir un acceso abierto a tecnologías de punta y experiencia en biología estructural y bioimagenología. Del acuerdo también surgirán oportunidades para la colaboración en la capacitación para estudiantes, científicos/as y personal de otros centros o plataformas de la región.
Ambas redes acordaron impulsar el desarrollo de políticas que promuevan el financiamiento de proyectos conjuntos; generar equipos para mantener una vigilancia y prospectiva tecnológica que identifiquen oportunidades de desarrollo futuro dentro de las redes; y elaborar planes estratégicos para monitorear la inversión en infraestructura de investigación y garantizar la sostenibilidad a largo plazo en América Latina.
“Este acuerdo nos permite identificar áreas de interés común y establecer una coordinación estratégica para trabajar en fortalecer y ampliar las capacidades de infraestructura de investigación en la región”, resaltó Leonel Malacrida, responsable de la Unidad de Bioimagenología Avanzada del Institut Pasteur de Montevideo y del Hospital de Clínicas, y uno de los miembros fundadores del LABI.
“La infraestructura de investigación en biología estructural y bioimagenología del LABI y CeBEM representan, juntas, un porcentaje muy importante de la infraestructura total disponible en la región. Esto plantea una oportunidad invaluable para la planificación conjunta y coordinada. Sin dudas trabajar en estas agendas comunes redundarán en una ciencia más rica y robusta en la región. Estamos convencidos de que el trabajo colaborativo impulsará nuevos descubrimientos y permitirá un avance significativo de la ciencia regional en las próximas décadas”, aseguró.
Por su parte, Alejandro Buschiazzo, responsable de la Unidad de Cristalografía de Proteínas del instituto y uno de los fundadores del CeBEM, destacó: “Este acuerdo nos permite difundir las identidades de cada una de las dos redes, sus capacidades y contribuciones singulares; y simultáneamente, mapear con claridad una amplia zona de interés compartido”.
“Esta última refiere a un área de enorme actualidad: la integración de las escalas molecular y celular en la visualización de procesos biológicos. Las microscopías ópticas de superresolución combinadas con microscopías electrónicas están permitiendo obtener imágenes de moléculas biológicas en acción, en las células y tejidos vivos, con altísima resolución espacial”, detalló.
“Definir e instalar la infraestructura necesaria para que Latinoamérica desarrolle estas aproximaciones integrativas será una tarea que LABI junto a CeBEM podrán motorizar, con el espíritu que ambas redes tienen: el trabajo en comunidad para maximizar nuestra eficiencia y para diseminar estos métodos a lo largo de nuestra región”, concluyó Buschiazzo.