Investigadores pertenecientes al Institut Pasteur de Montevideo (IP Montevideo) y a la Facultad de Ciencias (UdelaR) se encuentran en la Base Científica Artigas en la Antártida para avanzar en un proyecto que busca monitorear virus que afectan a las aves de la zona y que tienen importancia no solo para estos animales sino también para los humanos.
Durante 20 días, Irene Ferreiro, Joaquín Hurtado y Fabián Aldunate—integrantes del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias y del Laboratorio de Evolución Experimental de Virus del IP Montevideo— estudiarán el virus de la influenza aviar (causante de la gripe aviar), el de la enfermedad de Newcastle, virus de la familia de los adenovirus, y un nuevo picornavirus.
La investigación se realiza de forma no invasiva, a partir de muestras de materia fecal recogidas en el hábitat natural de las aves antárticas. Estas muestras serán analizadas utilizando técnicas moleculares.
En enero de 2023, durante su primer viaje a la Antártida, el equipo de investigadores detectó un adenovirus en pingüinos de la Isla Rey Jorge, donde se ubica la base uruguaya, en el archipiélago de las Islas Shetland, Antártida. Los resultados de la investigación en adenovirus se publicaron en diciembre de 2023 en la revista Transboundary and Emerging Diseases.
El trabajo incluye además la continuación del monitoreo del virus de la Influenza aviar (AIV) (no detectada en la expedición anterior), del virus de la enfermedad de Newcastle (NDV), que causa una de las enfermedades más importantes en la industria de las aves de corral a nivel mundial. En humanos, puede provocar síntomas leves similares a una gripe, conjuntivitis y laringitis.
Este año, asimismo, el equipo estudiará en pingüinos la presencia del pingu virus, un integrante de la familia picornavirus detectado hace pocos años. Si bien la mayoría de los virus de esta familia generan infecciones asintomáticas, también comprende algunos miembros de importancia para la salud humana, como el poliovirus (que afecta el sistema nervioso), el virus que causa la encefalomiocarditis y el virus de la hepatitis A, entre otros.
Los virus que analizarán los investigadores en la Antártida tienen gran importancia para la salud pública debido a que muchos de ellos son virus zoonóticos (que pueden afectar a humanos). En particular, el estudio de su presencia en las aves silvestres es relevante porque son consideradas reservorios, y dado que varias de estas aves migran hacia latitudes más altas, su monitoreo tiene importancia global.