La Academia de Ciencias de Cuba otorgó uno de sus reconocimientos nacionales anuales a un trabajo realizado por las investigadoras de la Unidad de Biología Celular (UBC) del Institut Pasteur de Montevideo, Mariela Bollati y Hellen Daghero —y también Soledad Astrada, que formó parte de la UBC— en conjunto con investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (Cuba).
El estudio contribuyó a la caracterización de las propiedades fisicoquímicas del CIGB-552 y de sus metabolitos. Los metabolitos de los medicamentos pueden colaborar a la eficacia o estar involucrados en la toxicidad, por eso, su caracterización es fundamental para garantizar el cumplimiento de las pautas regulatorias emitidas por las agencias reguladoras. Por primera vez se demostró que este péptido posee la secuencia mínima necesaria para producir los mayores efectos citotóxicos.
La propuesta ganadora fue respaldada por cuatro publicaciones científicas en revistas de alto impacto con 41 citas.
Desde 1986, la Academia de Ciencias de Cuba otorga sus premios cada año para promover el reconocimiento a científicos y colectivos destacados, así como divulgar y estimular la observación de los principios de la ética profesional de los científicos.