Investigadores e investigadoras del Institut Pasteur de Montevideo y los Institutos Feinstein para la Investigación Médica (Estados Unidos) identificaron una proteína clave vinculada a las anomalías vasculares (como malformaciones arteriovenosas) propias de una enfermedad genética rara que en Uruguay afecta a unas 800 personas y que hasta ahora no tiene cura.
Como parte del estudio —publicado en la revista científica Nature Cardiovascular Research—, el equipo científico también probó dos fármacos que, a mediano plazo, podrían usarse para tratar la patología.
Se trata de la Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria (HHT), una enfermedad que afecta los vasos sanguíneos, y en casos extremos puede ser mortal. Quienes la padecen desarrollan ciertas malformaciones arteriovenosas, que provocan abundante sangrado nasal y del tubo digestivo, lo que, a largo plazo, puede provocar anemia. Las malformaciones arteriovenosas (conexiones anormales entre arterias y venas) pueden afectar al cerebro, hígado y/o pulmones, y según el órgano afectado conlleva complicaciones que pueden ser muy graves e incluso mortales.
Las malformaciones arteriovenosas de la HHT ocurren, entre otras cosas, porque las células de los vasos sanguíneos pierden el control y comienzan a multiplicarse en forma descontrolada. El mecanismo es similar al que ocurre en algunos tipos de cáncer, cuando la células pierden el control, proliferan de manera descontrolada y crecen de tamaño formando un tumor.
En pruebas en ratones, el equipo de investigación halló que, en el caso de la HHT, la enzima CDK6 (una proteína involucrada en el control de la división celular) es la responsable de esta desregulación.
Durante las pruebas comprobaron que, en ratones que no tenían la enzima, no experimentaban malformaciones arteriovenosas y, por ende, no desarrollaban la patología.
Otros estudios ya han evaluado la implicancia de la CDK6 con el cáncer de mama, por ejemplo. Por eso, pensando en una futura aplicación en humanos, el equipo buscó fármacos ya existentes que inhiban la acción de la enzima. En particular, probaron en ratones con HHT dos medicamentos que se utilizan para tratar a pacientes oncológicos: Palbociclib y Ribociclib. En esas pruebas observaron que los animales con HHT que recibieron la medicación revirtieron las malformaciones arteriovenosas.
“A mediano plazo se podrían utilizar fármacos de este tipo para tratar la HHT en humanos. Se van a necesitar varios años de investigación y algunos ensayos puntuales para que los pacientes finalmente puedan utilizarlos como terapia”, señaló Santiago Ruiz, investigador del Laboratorio de Patologías del Metabolismo y el Envejecimiento del Institut Pasteur de Montevideo, que formó parte del estudio.
“También existe la posibilidad de que estos medicamentos se puedan utilizar en otras enfermedades en las que ocurran malformaciones arteriovenosas que su desarrollo dependa de la regulación de la CDK6”, añadió.
La HHT en el mundo
A nivel mundial, la enfermedad tiene una prevalencia baja (por eso se clasifica como “enfermedad rara”), de un caso cada 5.000 personas. Dada la poca cantidad de casos, el desconocimiento en general dificulta el diagnóstico y tratamiento. Hasta ahora, la HHT no tiene cura, y solo cuenta con tratamientos paliativos.
Ruiz, en colaboración con otros integrantes del Laboratorio de Patologías del Metabolismo y el Envejecimiento del instituto y médicos del Hospital Pereira Rossell y del Maciel, se dedican hace varios años al estudio de la enfermedad.
El estudio completo se puede leer aquí.